domingo, 2 de septiembre de 2012

campos de concentracion britanicos

El gobierno británico ha tenido la desfachatez hoy de publicar un informe acerca de los “campos de concentración” alemanes en el que se denuncian las condiciones “infrahumanas” y la “brutalidad” a las que se somete a los detenidos.

Los ingleses deben de saber muy bien de lo que están hablando, demasiado bien, no en vano el concepto de “campo de concentración” lo acuñaron ellos mismos durante la Segunda Guerra Boer de la mano de Lord Kitchener para recluir a los civiles Boer rebeldes al Imperio. Parece mentira lo rápido que se les olvidan a algunos los hechos de la Historia, así que un pequeño recordatorio tampoco vendrá mal. Recuerden los lectores que tan sólo nos estamos trasladando unas pocas décadas atrás, en concreto al año 1902:


Campo de "vacaciones" Boer en Krugersdrop, Sudáfrica, por obra y gracia del Imperio Británico.




Los "peligrosos" prisioneros del campo: mujeres y niños Boer.


La niña Lizzie Van Zyl, agonizante en el campo de concentración de Bloemfontein. Su culpa: ser hija de un rebelde Boer y no saber inglés (los ingleses que la custodiaban alegaban no saber de qué se quejaba porque no la entendían). Caso ampliamente documentado por Emily Hobhouse.

En contraste, a continuación mostraremos algunas elocuentes imágenes de los“campos de concentración” alemanes. Es cierto que Alemania encarceló en su día a disidentes políticos para preservar la seguridad nacional, pero no es menos cierto que tras un breve periodo de consolidación, el Führer propició una serie de amnistías (como la de agosto de 1934 por motivo del fallecimiento de Hindenburg) con las que se persiguió reforzar el sentimiento de hermandad entre todos los alemanes.
Prisioneros políticos alemanes a punto de ser liberados reciben una charla de despedida.


Un oficial del "campo de concentración" saluda cordialmente a un prisionero recién liberado y le desea suerte.

Nosotros no necesitamos manipular informes para hacer llegar la verdad al mundo. La Historia pondrá a cada cual en su sitio, como ya lo ha hecho con los británicos por sus atrocidades contra los Boer y por mucho que intenten dar la vuelta a la tortilla. A día de hoy, en las prisiones alemanas sólo hay criminales y prisioneros de guerra polacos y los pocos franceses e ingleses que se han atrevido a atacarnos. Dios salve al mundo en el caso de que acaben triunfando.

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