Después de la felonía de anoche sobre Berlín, Gran Bretaña entera está deseando que el mal tiempo se prolongue hasta el infinito, que nubes negras y vientos huracanados cubrieran su Isla durante años, manteniéndolos al resguardo de nuestros bombarderos. Pero se les ha acabado el tiempo para los milagros. Los pronósticos anuncian un día sin lluvias, con buena visibilidad y seco.
El Mariscal Hugo Sperrle, un oficial alemán a la vieja usanza.
11:20: Más de 150 bombarderos de la Luftwaffe vuelan hacia Gran Bretaña. Los ingleses se preparan para la defensa. La Luftflotte 3 del Mariscal Hugo Sperrle se va a encargar de darles su merecido hoy a los ingleses.
12:00. Nuestros Bf 109s logran situarse sobre el primer escuadrón de Spitfires que llega a la zona. Los ingleses intentan ganar altura desesperadamente, pero los Messerschmitt destrozan al escuadrón derribando a siete Spitfires.
12:30: Seis escuadrones británicos atacan nuestra formación. Una vez más, los ingleses emplean en el combate a los vulnerables Defiants. Todos ellos resultan derribados. Algunos Dorniers Do 17 logran arrojar sus bombas de nuevo sobre los aeródromos de Biggin Hill y Kenley, otros vuelven a sus bases.
¡Ahí van unos regalitos!
14:00: 50 Do 17s escoltados por 120 Bf 109s y Bf 110s se dirigen hacia Gran Bretaña desde Lille en dos formaciones distintas. Una se dirige hacia la costa de Essex y la otra hacia el Estuario del Támesis.
15:15: Los ingleses no tienen muy claro cuál es el objetivo de la Luftwaffe y envían sólo a la mitad de sus escuadrones (5), manteniendo al resto en reserva en sus aeródromos.
Piloto checo al servicio de la RAF. Nótense los colores nacionales de la República checa sobre el fuselaje.
Los primeros en interceptar a la Luftwaffe son los traidores checos del Escuadrón 310 Duxford de Hurricanes, que se ven sobrepasados por nuestra escolta y no se pueden ni acercar a nuestros bombarderos, teniendo que volar entre mares y mares de Messerschmitts. Más tarde se incorporan al combate nuevos escuadrones británicos y el combate se equilibra, salvando las distancias.
15:30: La formación de bombarderos y sus escoltas se encuentran sobre el área entre Clacton y Colchester. Algunos de los Bf 109s han debido regresar a sus bases por falta de combustible, pero los ingleses todavía se tienen que enfrentar a los Bf 110s. La formación alemana vira al noreste, lo que deja claro que su objetivo es el aeródromo de Debden.
Los ingleses intentan desbaratar el bombardeo y logran destruir un Dornier y un Bf 110 a cambio de dos Hurricanes derribados. Aunque nuestra formación de bombardeos acaba un tanto dispersada, seis de los Do 17s logran soltar 100 bombas sobre el objetivo causando importantes daños en las pistas de aterrizaje, en un hangar, en la cantina de suboficiales, los almacenes de transporte y equipamento y los cuarteles. Los sistemas de agua corriente y electricidad son alcanzados e inutilizados. Seis personas mueren en el ataque.
Impacto directo sobre las instalaciones administrativas de un aeródromo británico.
15:30: A la misma ahora, dos escuadrones de Hurricanes interceptan la formación que se aproxima por el Támesis. Un Dornier resulta derribado.
16:00: Más de 50 bombarderos He 111 y más de 100 cazas Bf 109 se dirigen a Portsmouth. 5 escuadrones ingleses salen a su encuentro y la formación termina por abortar la misión no tanto por la intervención británica como por las nubes bajas que han comenzado a cubrir todo el sur de Inglaterra.
Portsmouth y sus objetivos en una fotografía de reconocimiento aéreo de la Luftwaffe. Marcado con una "A", el aeródromo naval.
El balance del día es de 27 cazas británicos por 41 aviones alemanes, un día duro para ambos bandos. A pesar de que la nueva estrategia parece estar dando sus frutos, el Alto Mando alemán comienza a plantearse la conveniencia y efectividad de los ataques contra aeródromos y bases navales a plena luz del día debido al alto número de bajas sufridas y al hecho de que el cuerpo de caza nocturno británico se encuentra muy poco desarrollado.8:45: La respuesta de la Luftwaffe al cielo despejado no se hace esperar. Una gran formación de más de 50 Dorniers Do 17 escoltados por un número de similar de Bf 109s y Bf 110s se acerca a Inglaterra por el oeste de Dunkerque. Los británicos envían tres escuadrones de Hurricanes y un escuadrón de los pobres Defiants, cuya retirada ha sido ya ordenada pero a los que el Comando de Caza británico incomprensiblemente sigue recurriendo.
Escuadrón de Defiants, camino de la derrota.
09:00: Las formaciones de bombarderos se dirigen una vez más hacia los aeródromos. Manston y Eastchurch son alcanzados en duros bombardeos que destruyen en tierra varios Fairy Battles, numerosos hangares y siembran de cráteres las pistas. Los Defiants no son rivales para los Messerschmitts y vuelven a ser acribillados.
Para evitar la detección del radar y conseguir el elemento sorpresa, los Dorniers de la imagen vuelan a escasos metros sobre las aguas del Canal.
12:30: Una nueva formación de Dorniers Do 17 ataca el aeródromo de Rochford en el sur de Essex. Es la tercera vez en el curso de la Batalla de Inglaterra que este aeródromo es atacado.
Pero es el tercero de los ataques de la jornada el que supone el mayor éxito para la Luftwaffe. Una gran formación de cazas Messerschmitt Bf 109 y Bf 110 consigue engañar a los ingleses y hacerles creer que se encuentran escoltando bombarderos cuando en realidad vuelan solos. Los británicos envían a siete escuadrones para interceptarlos y el combate se convierte en un duelo de cazas. La Luftwaffe y la RAF pierden seis aparatos cada uno. Esta acción enfurece a Keith Park, el responsable británico de la defensa aérea en el sureste de Inglaterra, que había dado órdenes de que a menos que las formaciones enemigas constituyesen una amenaza, no se debía lanzar a sus valiosos escuadrones a un combate de cazas contra cazas.
Una mujer inglesa camina entre las ruinas de Liverpool la mañana siguiente a los bombardeos.
22:00: La Luftwaffe lanza el primer ataque de bombardeo nocturno en masa. A pesar de que la mayor parte de Gran Bretaña pensaba que los primeros ataques masivos tendrían lugar sobre Londres, los bombarderos alemanes se centran en los enclaves portuarios e industriales de Liverpool y Birkenhead. Además, 100 toneladas de bombas caen sobre la ciudad de Merseyside.
La Luftwaffe ha comenzado a adoptar un nuevo patrón que se mantendrá de ahora en adelante y que asegura el camino de la victoria: ataques diurnos contra los aeródromos y ataque nocturnos en grandes oleadas contra las ciudades británicas y sus áreas industriales y puertos .
Los británicos efectúan en la noche de hoy un segundo bombardeo nocturno sobre Berlín. Reproducimos aquí el testimonio de un testigo presencial, un periodista extranjero destacado en Berlín:
Defensa antiaérea de Berlín.
Lo de anoche no fue tampoco gran cosa. Los daños causados son mínimos y, desde luego, ningún objetivo militar. Visité ayer de madrugada, sobre las cuatro, apenas terminado el bombardeo, que duró hasta las tres y media de la mañana, algunos de los barrios y de las casas que habían sufrido los efectos de las explosiones. Sigue la preferencia por los barrios populares, quién sabe si a efectos de propaganda y en el vano intento de desmoralizar a la población civil humilde. Vi algunas casas y pude hablar hasta con un herido. En total, hubo tres heridos graves y seis leves. Ningún muerto. Y todos pudimos comprobar el magnífico espíritu de la gente, que se portó con toda disciplina en la defensa pasiva. El tiempo mejora sobre Gran Bretaña, lo que presagia un día de pesadilla para la RAF.
10:30. Tres grupos distintos de Heinkels He 111 con unos 120 aparatos se acercan a Inglaterra a 14.000 pies de altitud. Un pequeño grupo de Bf 109s los escolta de cerca, con otro grupo mucho mayor que vuela 10.000 pies por encima. La primera vez que la Luftwaffe emplea esta táctica.
¡Hacia la Victoria!
10:50: Los ingleses envían 9 escuadrones de cazas en dos oleadas para intentar contener a las tres formaciones. Un escuadrón de la RAF compuesto de pilotos novatos se encuentra con los primeros Heinkels y decide atacar, a pesar de las advertencias de sus mandos de que esperen a los escuadrones más experimentados.
Uno de los pilotos ingleses se lanza de cabeza contra un Heinkel. Conocía esta forma de ataque pero nunca la había intentado antes. Le habían contado que los bombarderos alemanes se desvían en el último momento y rompen la formación. Pero esta vez no sucede así y el Heinkel, mucho más pesado, destroza el Hurricane.
11:15: Otra formación de más de 40 He 111s y 30 Do 17s escoltados por un centenar de Bf 109s y Bf 110s se aproxima a la costa. Los ingleses ponen en alerta a 16 escuadrones.
Los Hurricanes y Spitfires se pierden entre las masas de aviones que envía la Luftwaffe.
11:45: Esta segunda oleada de la Luftwaffe es interceptada por la RAF, que no ha puesto en liza a demasiados escuadrones todavía y no consigue detener a los bombarderos. Para cuando nuevos escuadrones de caza británicos han despegado, la formación de bombardeos ya ha sobrepasado Kent y se dirige a Londres. Los bombarderos se dividen en dos formaciones que se dirigen a sendas bases áreas. Dondequiera que se mire sobre el cielo de Kent, Surrey o el Sur de Londres, no se ve otra cosa que bombarderos y cazas en combate y rastros de humo blanco. Para los ingleses, parece como si Alemania hubiera enviado a toda la Luftwaffe.
12:00: Los escuadrones británicos están enzarzados con la primera y segunda oleadas de bombarderos, cuando nuevas formaciones cruzan el Canal hacia la costa de Kent. Los ingleses mandan al aire todo lo que les queda.
Aeródromo de Kenley, cubierto de humo. Obsérvese el Spitfire aparcado. Fotografía tomada desde un Dornier Do 17.
12:15: El aeródromo de Biggin Hill vuelve a ser alcanzado por las bombas. Los ingleses no han detectado a los Ju 88 que se acercaban por el sur. Un hangar es destruido y el sistema telefónico inutilizado. Kenley es golpeado igualmente, con muchos edificios alcanzados y aviones en tierra destruidos. Los ingleses combaten desesperadamente, y se da el caso de otro Hurricane que colisiona contra un bombardero Heinkel. También son alcanzados los aeródromos de Croydon y Detling.
13:15: La mayoría de los He 111s, Do 17s y Bf 109s emprenden el camino de regreso a casa, cuando una nueva oleada de bombarderos atraviesa el Canal en tres formaciones separadas diez minutos entre sí. Cada formación se dirige a diferentes objetivos al alcanzar la costa inglesa y atacan los aeródromos de Hawkinge y Manston. Los Hurricanes se enfrentan al nuevo caza alemán He 113 por primera vez.
16:00: Nuevas oleadas de bombarderos se dirigen a Kent. Los escuadrones ingleses, que llevan combatiendo ininterrupidamente desde las 10:30 de la mañana, son enviados de nuevo a interceptar a la Luftwaffe.
El aeródromo de Biggin Hill, machacado. Marcado con "1", edificios y hangares. Marcado con "11", las pistas.
18:00: Biggin Hill es bombardeado por segunda vez en el día de hoy y queda totalmente desmantelado. Nueve bombarderos Ju 88 logran atravesar las defensas británicas y coger por sorpresa a todos con un ataque en vuelo rasante en el que sus bmbas de 1.000 libras siembran el caos. Quedan destruidos el patio de transporte, los almacenes, el arsenal, las cantinas de oficiales y suboficiales, otro hangar (además de los dos destruidos en el ataque anterior) y las líneas de teléfono, gas y agua. Treinta y nueve muertos quedan sobre Biggin Hill. El aeródromo de Detling también es atacado, recibiendo el impacto de al menos cincuenta bombas altamente explosivas. Los depósitos de combustible son alcanzados y estallan, el cable principal de suministro eléctrico es arrancado de cuajo y los edificios se quedan sin electricidad. Con los hangares y las pistas llenas de cráteres, el aeródromo va a quedar fuera de servicio durante muchas jornadas.
Durante la noche, más de 130 Ju 88s y He 111s de la Luftflotte 3 efectúan un ataque sobre la ciudad de Liverpool. Do 17s y He 111s atacan Londres y Portsmouth, además de Manchester, Worcester y Bristol. En un ataque inesperado, la Fábrica de Motores Vauxhall es alcanzada, resultando más de 50 personas muertas.
Caos en los aeródromos británicos: una constante de estos días.
Uno de los peores días para la RAF, que ha perdido 39 aviones, con más de 50 miembros del personal de tierra muertos y 30 gravemente averiados. Unos 200 civiles han perecido en los ataque aéreos y las estaciones de radar de Pevensey, Beachy Head y Foreness han recibido cuantiosos daños. El aeródromo de Biggin Hill ha quedado inoperativo y los británicos han debido transferir el control del sector a Hornchurch.
Por el otro lado, la Luftwaffe ha perdido 41 aviones. Una vez más, los ingleses llevan a cabo patéticos ataques aéreos nocturnos contra el continente, enviando unos 80 bombarderos Ampren, Wellington y Whitley contra ciudades holandesas y belgas. Berlín vuelve a ser atacada. Los ingleses pierden cuatro bombarderos en estos ataques.
Por otro lado, en Viena tiene lugar una conferencia de paz organizada por Alemania para poner fin a las disputas territoriales que tienen lugar entre Rumanía, Hungría y Bulgaria. Como ya se adelantó el pasado 21 de agosto, el Reich, obligado a mediar ante un posible conflicto bélico en los Balcanes, convenció a Rumanía de la necesidad de que cediera parte de Transilvania a Hungría y parte de Dobruja a Bulgaria. Resignado, el Ministro de Asuntos Exteriores rumano ha firmado el documento, sabedor de que el futuro le depara grandes compensaciones.
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