sábado, 25 de agosto de 2012

9 hombres conquistan Belgrado


Nueve hombres capturan Belgrado 



Tres columnas alemanas avanzan hacia Belgrado a la carrera desde distintas direcciones dispuestas a ser la primera en conquistar la capital de Yugoslavia. A pesar de los obstáculos aparentemente insuperables, un hombre, el SS Haupsturmführer (Capitán) Fritz Klingenberg está decidido a ser el primer alemán en alcanzar el objetivo, a pesar de contar tan sólo con un puñado de hombres.



Ilustración del grupo de motociclistas de Klingenberg a orillas del Danubio.

Durante la mañana de hoy, 12 de abril, una compañía de asalto de motocicletas de la División Motorizada SS Reich se ha destacado de su columna y ha avanzado hacia Belgrado a lo largo de la orilla norte del Río Danubio hasta los suburbios orientales. El río parece una barrera insalvable, dado que todos los puentes sobre él que que la vanguardia de motociclistas esperaba poder utlizar han sido volados por los yugoslavos.


Sin embargo, después de una búsqueda concienzuda, los motociclistas han encontrado una lancha motora y, a media tarde, el SS Hauptsturmführer Klingenberg junto con un líder de pelotón, dos sargentos y cinco soldados, se han subido a la pequeña embarcación y dirigido hacia la lejana orilla opuesta. Aunque el río revuelto ha estado a punto de hacerlos volcar varias veces, la lancha ha logrado cruzarlo. Los hombres de las Waffen SS han saltado a la costa de arena y Klingenberg ha ordenado a sus hombres seguir adelante y afrontar una tarea aparentemente imposible: capturar la capital de Yugoslavia con sólo nueve hombres.



Soldados de la División SS Reich atraviesan un río. Fotografía obtenida durante la Campaña en el Oeste, cuando la unidad tenía el tamaño de un regimiento y su nombre era SS VT (Verfügungstruppe).

Klingenberg fundamenta su decisión en dos factores: el camuflaje y la sorpresa. Los yugoslavos todavía están sumidos en la confusión debido al bombardeo alemán y, además, no esperan encontrarse con un pequeño grupo de soldados alemanes en el centro de la ciudad. Los acontecimientos se han desarrollado exactamente como Klingenberg ha previsto.


Justo después de abandonar su lancha, el grupo SS se ha encontrado con un contingente de veinte soldados yugoslavos que, sorprendidos por encontrarse con una fuerza alemana en Belgrado, se han rendido sin disparar un tiro. Minutos después, varios caminones militares cargados con soldados se han acercado hasta los alemanes, que han efectuado algunos pocos disparos, y los yugoslavos, hipnotizados, han capitulado.



SS Hauptsturmführer Fritz Klingenberg.

Los dioses de la guerra han sonreído a Klingenberg cuando uno de los prisioneros ha resultado ser un Volksdeutsche –alemán étnico- que se ha ofrecido voluntario para ser su guía e intérprete.


A bordo de los camiones capturados, Klingenberg y sus ocho soldados se han dirigido al Ministerio de Yuerra de Yugoslavia, pero se lo han encontrado vacío: aparentemente, el Alto Mando Yugoslavo ha huido. Por lo tanto, los SS han conducido hasta la delegación alemana, donde el adjunto militar, que ha permanecido retenido en Belgrado todo este tiempo, ha saludado a los recién llegados con entusiasmo. Se ha quedado perplejo, no obstante, cuando ha sabido que Klingenberg y su puñado de hombres se han estado haciendo pasar por la División Motorizada Reich al completo.

Klingenberg relata su historia a reporteros de la radio alemana.

Si el adjunto militar alemán ha podido ser engañado, no le cabe la menor duda a Klingenber de que las autoridades civiles yugoslavas también creerán que toda una división alemana ha penertrado en la ciudad. Así, Klingenberg ha lanzado su farol. Ha izado una bandera alemana con la Swástika y ha enviado a un civil yugoslavo para contactar con el alcalde e informarle de que Belgrado se encuentra bajo el control de la División SS Reich.


Dos horas más tarde, el alcalde y varios de sus colaboradores han llegado a la delegación alemana para ofrecerles la rendición formal. La treta ha funcionado a las mil maravillas y Belgrado ha caído en manos de nueve soldados de las Waffen SS.





La conquista de Belgrado se ha convertido en una auténtica carrera contra el reloj en la que diversas unidades alemanas han pugnado entre sí por ser la primera en llegar a la capital del país que ha osado desafiar al Reich y al Führer. El desenlace, eso sí, ha sido del gusto de todos y la Cruz Gamada ya ondea sobre Belgrado.

Columna blindada alemana, cuando todavía se encontraba a 81 kilómetros de Belgrado.


Nosotros, que gracias a la información privilegiada a la que tenemos acceso, ya sabemos que el audaz SS Hauptsturmführer (Capitán) Fritz Klingenberg con ocho soldados consiguió la rendición oficial de Belgrado, pero para los cuarteles generales de la Wehrmacht este suceso ha pasado desapercibido y la toma de la capital de Yugoslavia no se ha producido hasta el día de hoy cuando los tanques han entrado definitivamente en sus calles. De hecho, dado que tres fuerzas de ataque distintas han convergido sobre Belgrado simultáneamente, el Alto Mando del Ejército no ha sido capaz de determinar de inmediato cuál ha sido la primera en alcanzar la capital enemiga.



Los ejércitos alemanes convergen sobre Belgrado.


Como se ha dicho ya, hacia primera hora de la tarde de ayer, 12 de abril, el SS Obersturmführer Fritz Klingenberg del Regimiento Motorizado de élite SS Reich, tras encontrarse todos los puentes sobre el Danubio destruidos, llevó a una patrulla de nueve soldados de las SS al otro lado del río a bordo de botes neumáticos capturados. La patrulla entró en Belgrado sin oposición y a las 17:00 izó una bandera alemana en lo alto del edificio de la delegación alemana. Unas dos horas más tarde, el alcalde de Belgrado entregó oficialmente la ciudad a Klingenberg, a quien acompañaba un representante alemán del Ministerio de Asuntos Exteriores, previamente internado por los yugoslavos.



Los alemanes llegan a Belgrado siete días después del comienzo de la Campaña de los Balcanes.



El General Edwald von Kleist y otros oficiales alemanes, en Belgrado.

En los cuarteles generales del Segundo Ejército Alemán no han tenido noticias durante veinticuatro de los elementos de la 8ª División Panzer que se sabía estaban aproximándose a los suburbios occidentales de Belgrado. Finalmente, a las 11:52 de hoy, el oficial de operaciones de la división ha enviado el siguiente mensaje:


Durante la noche, la 8ª División Panzer ha entrado en Belgrado, ocupado el centro de la ciudad, e izado la bandera con la Swástika.



Von Kleist saluda a sus panzer mientras atraviesan Belgrado.


Sin embargo, dado que las comunicaciones existentes entre el Segundo Ejército y el Primer Grupo Panzer son mucho más fluidas, un poco antes de la llegada del mensaje de la 8ª División Panzer, el cuartel general ha recibido el siguiente comunicado:


El Grupo Panzer von Kleist ha tomado Belgrado por el sur. Las patrullas del regimiento motorizado de infantería Gross Deutschland han entrado en la ciudad por el norte. Con el General von Kleist al frente, la 11ª División Panzer ha estado rodando hasta el interior de la capital desde las 06:32.



Otro punto de vista del saludo de von Kleist a sus unidades.

Por lo tanto, la carrera por Belgrado ha culminado en un ajustado final en el que las tres columnas alemanas han alcanzado su objetivo casi simultáneamente. Después de este espléndido éxito de la Wehrmacht, que marca el final de la primera fase de la Campaña, el Führer ha emitido su Directiva de Guerra Número 27 con detalles técnicos“relativos a las siguientes operaciones en los Balcanes.” Al tiempo, ha decretado la integración en el Reich alemán de las antiguas regiones austriacas de Eslovenia alrededor de Maribor

Como consecuencia de las nuevas órdenes del Führer, el Primer Grupo Panzer va a ser transferido de inmediato del Duodécimo al Segundo Ejército, mientras que el XLVI Cuerpo Panzer ha sido puesto bajo el mando directo del Grupo Panzer para la siguiente fase de la operación: la persecución y destrucción final de los restos del Ejército Yugoslavo.

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