viernes, 31 de agosto de 2012

Una Última Llamada a la Razón


El Reichstag se ha reunido esta tarde bajo la presidencia del Mariscal Göring para escuchar el anunciado discurso del Führer. En las calles de Berlín hay ambiente de fiesta y el salón de conferencias del Reichstag, el cercano edificio de la Ópera Kroll, ha sido decorado fastuosamente para la ocasión. En los asientos de los seis delegados del Reichstag caídos en la guerra se han depositado coronas de laureles. Un gran número de generales de la Wehrmacht se encontraban presentes en Berlín con motivo del desfile de la Victoria de ayer y han tomado asiento esta tarde en el salón. Todos los miembros más eminentes del Tercer Reich están presentes. La rápida victoria obtenida en el Oeste ofrece la posibilidad de conseguir una paz duradera para Europa. Tal y como el Führer ha indicado previamente, tiene intención de hacer una generosa oferta de paz que ni el más insensato de los ingleses se atrevería a rechazar.


El Führer ha hecho su entrada en el salón de sesiones a las siete en punto, siendo acogido con una ovación entusiasta. En primer lugar, el Reichstag ha rendido homenaje a los muertos alemanes e italianos en la guerra. A continuación, Göring ha pronunciado una breve alocución en la cual ha tributado un sentido recuerdo a Italo Balbo. El gesto ha emocionado profundamente al Conde Ciano, presente en el acto a pesar de que recibió la invitación para asistir ayer mismo. Inmediatamente después, el Führer ha comenzado su histórico discurso.


Os he convocado cuando la nación alemana está librando una lucha grandiosa para conseguir la libertad futura del país. Quiero hacer un llamamiento al buen sentido común del mundo. Quien compare las razones que han sido origen de esta guerra con la amplitud de los acontecimientos militares se dará cuenta de que las acciones y los sacrificios no guardan proporción con las razones alegadas, de modo que éstas no son sino pretextos para ocultar intenciones secretas.



Alemania sólo pensaba en la revisión del Tratado de Versalles por medios pacíficos. No podía admitir que continuara su humillación ni que el Tratado de Versalles fuera considerado como una especie de Derecho internacional e incluso como el Derecho Supremo.



El Movimiento Nacionalsocialista anunció en su programa la firme decisión de liberar al Reich de las cadenas de la paz forzada de Versalles. Las reivindicaciones alemanas relativas a esas remisiones eran necesarias, vitales y naturales para la existencia y el honor de un gran-pueblo. Serán calificadas por la Historia de muy moderadas.



El 20 de septiembre de 1939, día de la Conferencia de Munich, hubiera podido ser una fecha importante para la paz de Europa. Desgraciadamente, en Londres y en París los acuerdos de Munich no fueron acogidos con satisfacción, sino que fueron considerados y condenados como signo de una terrible debilidad. Judíos, masones, fabricantes de armas y aprovechadores de la guerra, mercachifles internacionales y especuladores encontraron políticos desnaturalizados a los que convencieron de que la guerra era deseable. A ellos se debe el que Polonia se negara a admitir proposiciones que no afectaban en ningún modo a su honor ni a su integridad territorial y recurrieron a procedimientos de terror y, finalmente, a las armas. La lucha hubiera podido ser evitada todavía el 2 de septiembre, cuando Mussulini hizo una proposición encaminada a que cesaran inmediatamente las hostilidades y.fuera negociada una paz. . Aun Alemania, a pesar del victorioso avance de sus Ejércitos, aceptó esa proposición. Tan sólo los belicistas anglo-franceses deseaban la guerra y repudiaban la paz.


El Führer durante el discurso en que se vuelve a reafirmar como amante de la paz.

Los anglo-franceses han explotado a los pequeños pueblos.


Los documentos que hemos encontrado en Francia, que contienen todos ellos notas marginales autógrafas de Gamelín, Daladiér, Weygand y otros, demuestran que para esos políticos y militares fríos como el hielo, los pequeños pueblos no constituían más que un medio para llegar a. su fin. Así.por ejemplo, su intención no era ayudar a Finlandia, sino llevar la guerra al Báltico contra Alemania. Decidieron también convertir en campo de batalla a Noruega y Suecia, extender la conflagración a los Balcanes para conseguir de aquellos países la ayuda de cien divisiones, efectuaron preparativos para bombardear Batum y Bakú utilizando de un modo refinado y sin escrúpulos la neutralidad de Turquía, dispuesta a servirles, tendieron una celada a Holanda y a Bélgica para que secundaran sus planes y las obligaron a concertar acuerdos con sus Estados Mayores.


El 6 de octubre de 1939 hablé aquí por segunda vez al pueblo alemán después.de comenzada la guerra. Hice en aquella ocasión un llamamiento al buen sentido y a los hombres responsables de los países enemigos y les previne contra una continuación de la lucha, cuyas consecuencias debían ser lógicamente desastrosas. Desgraciadamente, los elementos responsables de Inglaterra y Francia se apresuraron a responder que no había posibilidad de acuerdo y que era necesario continuar la lucha en nombre de la cultura del progreso y de la civilización y hasta en nombre de la santa religión y que con tal fin se debían movilizar los negros y los indios, con los cuales la victoria no tardaría en llegar para ellos.


Chamberlain escupió sobre mí y se negó a aceptar mis ofrecimientos. Así, la guerra ha continuado. El mal tiempo que reinó en los últimos meses del otoño pasado y del invierno impuso un aplazamiento de las operaciones militares. Pero entrado el mes de marzo tuvimos conocimiento de las intenciones anglo-francesas de mezclarse en el conflicto ruso-finlandés y de llevar la guerra a los Balcanes y al Asia Menor para cortar así las exportaciones de petróleo ruso al Reich y también para apoderarse del mineral de hierro sueco.



El día 9 de abril, las fuerzas de vanguardia alemana desembarcaron en Noruega desde Oslo hasta Narvik. Este golpe ha sido la empresa más audaz de toda la historia militar alemana. Los hechos realizados por nuestros tres Ejércitos, el de tierra, el del aire y el del mar, ponen de relieve la existencia de una disciplina y un espíritu militar absolutamente excepcionales. Los fiordos de Noruega se han convertido en cementerio de barcos de guerra británicos. En cuanto a las tropas de desembarco inglesas no se puede decir que se hayan distinguido más que por su falta de escrúpulos, ya que en todo lo demás, eran muy inferiores a las nuestras: mal preparadas, miserablemente equipadas y muy mal mandadas.



Der Führer spricht!


La campaña victoriosa del Oeste.


Aun antes de que terminara la acción en Noruega, las noticias del Oeste se hicieron de día en día más alarmantes. Los Países Bajos y Bélgica se inclinaban cada vez más hacia los Aliados. Las noticias relativas a las entrevistas de los Estados Mayores de Francia, Inglaterra y Bélgica arrojaron una viva luz sobre la pretendida neutralidad belga-holandesa. Si estas entrevistas hubieran tenido verdaderamente un carácter neutral debían haberse celebrado con los Estados Mayores de los dos bandos beligerantes.


Fueron tan evidentes los indicios acerca de una marcha de las tropas franco inglesas a través de Bélgica y Holanda contra la región industrial de Alemania, quue tuvimos que prevenirnos también contra esta nueva amenaza que constituía un serio peligro. Durante las jornadas del 6 y 7 de mayo se confirmaron nuestros temores. Por eso, al día siguiente di la orden de ataque para el 10 a las cinco y media de la madrugada. La idea fundamental de esta operación consistía en no buscar éxitos locales, sino atacar a las fuerzas armadas enemigas para lograr su aniquilamiento total. En oposición al plan Schlieffen de 1914, puse el peso de las operaciones militares sobre el ala izquierda para despistar al enemigo, pero la dirección de la campaña fue facilitada por las medidas que tomó éste. Como segunda operación, preví la ocupación del Sena hasta el .Havre así como la consolidación de una fase de partida en el Somme y el Aisne para el tercer ataque que debía ser realizado con grandes fuerzas pasando por la alta meseta de Langres hasta la frontera suiza. La llegada por la costa hasta, el sur de Burdeos constituía la fase final de las operaciones


A los soldados, alemanes es a quienes debemos en primer lugar las victorias en esta serie de batallas que no tienen precedentes en la Historia universal. Como el triunfo decide el último juicio, hay que afirmar que el Mando del nuevo Ejército alemán es todavía mejor que e. de 1914.


El día 10 de mayo cuando comenzó el ataque, el objetivo era romper todas las posiciones enemigas a lo largó de las fronteras desde el Mosela hasta el mar del Norte, ocupar Holanda, profundizar hasta Amberes, tomar Lieja, llegar al Mosa, forzar el paso hacia Sedan y avanzar luego hasta el mar.


En la consecución de las operaciones no se contaba como primer objetivo la toma de París, sino el constituir una posición base para efectuar una penetración hacia la frontera suiza. Esta vasta maniobra de ataque se desarrolló igualmente según nuestros planes. El cambio realizado entre tanto en el Alto Mando del Ejército francés debía reavivar la resistencia y permitir a una lucha mal comenzada un feliz cambio. Los Ejércitos alemanes lograron, romper en varios puntos la nueva línea de resistencia hasta que cayó París. La ruptura de las posiciones enemigas en el Aisne abrió vía para el avance hacia la frontera suiza. En un vasto movimiento envolvente, nuestros Ejércitos desbordaron la línea Maginot, que fue atravesada. Estas operaciones encontraron su coronamiento en el avance general de todos los Ejércitos alemanes y también del ala izquierda siguiendo el Ródano en dirección a Marsella y del ala derecha por detrás del Loira en dirección a Burdeos y a la frontera española. Cuando el mariscal Pétain ofreció la capitulación de Francia ya no le quedaban Ejércitos. Solamente el sanguinario diletantismo del Señor Churchill no ha comprendido esta verdad. En esta guerra la Infantería alemana ha mantenido su antigua reputación de ser la mejor del mundo. Las demás armas de nuestro Ejército han rivalizado con ella, pero a pesar de todo el valor hubiera experimentado grandes pérdidas sin la ayuda heroica de la Aviación bajo el. mando personal del mariscal Göring, cuyos méritos son únicos y a quien por esta razón le nombro Mariscal del Reich y le concedo la Gran Cruz de Hiérro. (Seguidamente, el Führer enumera a los jefes, entre ellos al comandante supremo del Ejército, Brauchitsch, que ascienden a mariscales o coroneles generales, y cita a los imprescidibles hombres “de retaguardia” que han hecho posible que se puede festejar la victoria, entre ellos Hess, Goebels y Von Ribbentrop).



El Führer ha premiado hoy con condecoraciones y ascensos a numerosos miembros de la Wehrmacht. En la imagen, se ve el documento que certifica el ascenso a Comandante General de Alfred Jodl.


Elogio de Italia.


No puedo terminar estas consideraciones sobre la lucha sin hacer mención de nuestra aliada Italia. Desde que existe el régimen nacionalsocialista, su programa de política extranjera se ha impuesto dos fines: llegar a una amistad con Italia y tratar de conseguir las mismas relaciones con Inglaterra. Aún hoy deploro que, a pesar de todos mis esfuerzos, no haya logrado esa amistad con Inglaterra que hubiera sido una bendición para nuestros dos pueblos. Pero, al menos, me cabe la satisfacción de haber realizado el primer punto de nuestro programa. Ello se debe, sobre todo, al genio del que dirige el pueblo italiano, y para mí es un honor personal ser amigo de ese hombre cumbre y me llena de orgullo pensar en la originalidad de dos movimientos que tantos puntos de contacto presentan. El año pasado, cuando contra mi deseo y mi voluntad se impuso esta guerra al Reich, Mussolini y yo convinimos en coordinar la acción de los dos Estados. Los beneficios que ha reportado al Reich la actitud de Italia han sido extraordinarios no sólo desde el punto de vista económico, sino también militar. Italia inmovilizó desde el principio de la guerra fuerzas enemigas muy considerables y paralizó su libertad de acción en el aspecto estratégico. Pero cuando el Duce estimó que había llegado la hora de reaccionar por las armas y cuando el Rey-Emperador declaró la guerra, esta decisión fue tomada con plena libertad. Nuestra gratitud debe ser, por tanto, aún mayor. La entrada en guerra de Italia contribuyó a acelerar en Francia la convicción de la inutilidad absoluta de toda ulterior resistencia.


El Ejército alemán es más poderoso que nunca.


Quiero trazar, sin exageración alguna, un cuadro de la situación tal como yo la veo: primero, estos diez meses de guerra han justificado mi concepción de las cosas y han desmentido a mis adversarios. Alemania es hoy, militarmente, más fuerte que nunca. Si pensáis que en tres meses hemos establecido un frente que va desde el Cabo Norte a la frontera española, reconoceréis que nuestras pérdidas han sido insignificantes. En la actualidad, muchas de nuestras divisiones han sido retiradas de Francia y reintegradas a guarniciones.


Segundo, la pérdida de armas ha sido mínima y, desde luego, infinitamente inferior a la producción. En el momento en que os hablo, se están fabricando armas más perfectas y más eficaces que las de antes de la campaña del Oeste. Tercero, el Ejército ha sido provisto de municiones en tal grado y las reservas acumuladas son tan grandes, que en numerosos terrenos ha sido necesario proceder a una restricción. En cuanto a consumo ha sido inferior a todos los cálculos. La totalidad de los reservas para los Ejércitos de Tierra y la Aviación es pues, muy superior a la que existía antes. Cuarto, por lo que se refiere a las materias primas, sobretodo carbón y hierros, los tenemos en cantidades ilimitadas. Respecto a los carburantes, nuestras reservas son muy considerables. Nuestra capacidad de producción va en constante aumento y dentro de poco bastará para satisfacer nuestras propias necesidades aún en el caso de que cesaran todas las importaciones. Las reservas de metales han aumentado de tal modo que podemos hacer frente a una guerra de cualquier duración sin temer a ningún acontecimiento.


A esto se añaden las posibilidades que residen en la utilización del inmenso botín de guerra y en la explotación de los territorios ocupados. Alemania e Italia cuentan en el espacio económico que gobiernan y controlan con doscientos millones de hombres. Puedo aseguraros que, ocurra lo que ocurra, no veo nada que nos amenace bajo ninguna forma. La alimentación está también asegurada para todos. Todas las tentativas de la propaganda enemiga para quebrantar la unidad del pueblo alemán fueron tan estúpidas como inútiles. Los políticos ingleses pusieron sus esperanzas en la idea de que pudiera separarse nuevamente Rusia de Alemania. Las relaciones germano rusas están definitivamente selladas. Las relaciones entre los dos países han sido reguladas sobre la base de una clara y precisa delimitación de sus intereses respectivos.


Fatales consecuencias del rechazo del ofrecimiento.


Creo que en la actualidad Francia, salvo los hombres de Estado culpables, juzga de otro modo la fecha del 6 de octubre. Los señores Churchill y Reynaud han sido los autores de los sufrimientos de millones de hombres. Todo lo ocurrido no debió suceder porque en el mes de octubre yo no reclamé a Francia ni a Inglaterra nada que no fuera la paz.


Parece ser que los que se benefician de la lucha se retirarán al Canadá, pero el pueblo, a mi juicio, tendrá que continuar en Inglaterra y verá la guerra en Londres de modo muy distinto de como la verán sus llamados dirigentes en el Canadá. No estaba en mis intenciones hacer la guerra, sino crear un elevado estado social y cultural. El señor Churchill ha declarado una vez más que quiere la .guerra, y hace seis semanas, sobre todo, que ha inaugurado su guerra aérea especialmente contra la población civil.


Hasta ahora no se ha contestado debidamente a esas agresiones, pero eso no quiere decir que no tenga otras respuestas. Esa respuesta será origen de sufrimientos y desgracias de los que serán víctimas seres humanos salvo, naturalmente, el señor Churchill, que en ese momento se encontrará ya en el Canadá, donde ha enviado su fortuna y sus hijos.


Esta lucha terminará con destrucción integral de uno de los dos adversarios.


No se me oculta ahora que la continuación de esta lucha supondrá a su término la destrucción integral de uno de los dos adversarios. El señor Churchill puede creer que la destruida será Alemania, pero yo sé que será Inglaterra. El Señor Churchill tiene libertad absoluta para no tomar en consideración esta declaración mía alegando el pretexto que es un triste fruto de mi temor y de mis dudas en lo que a la victoria se refiere. Pero, sin embargo, yo habré descargado mi conciencia ante los acontecimientos que se preparan.


Fin del discurso. Sieg Heil!

Conclusión.


¡Diputados y miembros del Reichstag alemán!


Al mirar atrás sobre los últimos diez meses nos encontramos todos tocados por la gracia de la Providencia, que nos ha permitido tener éxito en nuestro gran trabajo. La Providencia ha bendecido nuestras resoluciones y nos ha guiado en nuestros difíciles caminos. En cuanto a mí mismo, estoy profundamente conmovido, dándome cuenta de que la Providencia me ha llamado para restaurar a mi pueblo su libertad y honor. La humillación y la desgracia que se originaron hace veintidós años en el bosque de Compiègne han sido obliteradas en el mismo sitio. Hoy he nombrado ante la Historia a los hombres que me han permitido cumplir con esta gran tarea. Todos ellos han dado lo mejor de sí y han dedicado todas sus facultades y energía al pueblo alemán. Dejadme concluir haciendo una mención a esos héroes desconocidos que han cumplido su deber al mismo grado: millones de ellos han arriesgado su vida y su cuerpo y han estado dispuestos en todo momento, como verdaderos oficiales y soldados alemanes, a hacer por su pueblo el mayor sacrificio que un hombre puede hacer. Muchos de ellos ahora reposan enterrados al lado de sus padres que cayeron en la Gran Guerra. Ellos son testigos de un silente heroísmo. Ellos son el símbolo de esos cientos de miles de hombres de la infantería, tanguistas, ingenieros y artilleros, marineros, aviadores y hombres de la SS y de todos esos otros soldados que se unieron en la lucha de las fuerzas alemanas para la libertad y el futuro de nuestro pueblo para la eterna grandeza del Reich Nacional-Socialista.
Por si nos había quedado alguna duda de la perfidia británica, el Secretario de Asuntos Exteriores Lord Halifax ha rechazado hoy la propuesta de paz alemana en una declaración oficial retransmitida a través de la radio inglesa. Sus palabras han sido estas:



El gordo y el flaco: Winston Churchill y Lord Halifax.

Continuaremos esta lucha incluso si nos arrebata todo lo que poseemos. Nadie tiene ninguna duda de que si Hitler tuviera éxito, esto supondría el final de todo lo que hace que la vida merezca la pena ser vivida. No cejaremos la lucha hasta que la libertad para nosotros y para otros quede asegurada.


Muchos de vosotros conoceréis el discurso pronunciado hace tres días por Hitler, en que invitaba a Gran Bretaña a capitular. No quiere haceros peder el tiempo hablándoos de las extorsiones que han producido los acontecimientos desde el comienzo de la guerra. Hitler ha dicho que no tiene intención de destruir el Imperio Británico, pero en su discurso no ha habido nada que sugiera que la paz ha de basarse en la justicia, ninguna palabras que admita que las demás naciones de Europa tengan derecho a decidir sus propios destinos, el principio tantas veces invocado por Hitler a favor de Alemania. Los argumentos del Führer se han basado en la amenaza. Su silencio respecto al porvenir de las naciones, que bajo uno u otro pretexto han sido subyugadas, es muy significativo. Es evidente, a menos que la mayor parte del mundo haya entendido mal su discurso, que el mapa de Europa es el mapa de una Alemania que actúa como dueña. Nuestro criterio, audazmente definido por el presidente de-los Estados Unidos y el general Smuts, es muy diferente en este aspecto del alemán. Nosotros contemplamos a Europa como una libre asociación de Estados independientes, y por esta razón permanecemos impávidos ante las amenazas. Hitler ha dado a entender que se prepara a lanzar todo el peso de la potencia alemana contra el Reino Unido. Quizá se deba esto a que en todos los puntos de Gran Bretaña, en las grandes ciudades y hasta en los pueblos alejados, domina solamente un espíritu: el de una resolución indomable. Nadie duda que si Hitler tuviera éxito en sus planes ello significaría no solamente nuestro fin, sino el de muchos más. Sería el fin de todas esas cosas que hacen que "la vida valga la pena de ser vivida”.


Texto del discurso del Führer del pasado 19 de julio en inglés. Octavilla lanzada sobre Inglaterra para informar al pueblo inglés de la generosa y noble propuesta alemana.

Nos damos cuenta de que la lucha puede costarnos todo, pero precisamente porque las cosas que defendemos son dignas de cualquier sacrificio, sentimos el privilegio de combatir por ellas. .Nunca hemos querido la guerra y nadie desea que continúe un día más de lo necesario; mas no dejaremos de luchar hasta que hayamos asegurado la libertad para nosotros y para los demás. ¿Qué queremos decir al afirmar que combatiremos por la libertad? Queremos decir que hemos de vivir nuestra, propia vida como nos plazca sin que nadie nos vigile. Queremos movernos a nuestro libre albedrío, con una libertad pasada en la conciencia, que no puede entregarse a nadie. En Alemania las gentes han puesto su conciencia en Hitler y se han convertido en máquinas que sólo cumplen órdenes, sin ocuparse de si son justas o injustas. Y ¿cuál ha sido, en efecto, el pensamiento de Hitler? Primero, cuando sube al Poder, se apresura a explicar que sus fines son estrictamente limitados, que sólo se preocupa por el bienestar de Alemania. Ninguna reivindicación tiene que presentar a sus vecinos. Pero su apetito no ha dejado de ir en aumento y hoy ha asumido el papel de protector supremo. Le vemos ya en plan de gobernar por medio de sombras de sí mismo en la Europa central y septentrional. Más al Sur, Mussolini podría ser dueño de un Mediterráneo que no ha conquistado.


La cara de la inconsciencia. Soldado inglés burlándose de la última oportunidad para la paz que le brinda la Providencia.

La fuerza alemana se estrellará contra la defensa de nuestra isla fortaleza. Nuestros soldados, nuestros marinos, nuestros aviadores esperan impacientes el momento de lanzarse a la lucha y devolver golpe por golpe. Estamos preparados para el ataque y seguramente el enemigo no pasará. Por nuestra parte, no decepcionaremos la confianza de los que ansían el combate. Entonces llegará el día del ajuste final de cuentas.


Inglaterra continuará, pues, la guerra, cueste lo que cueste. Los pueblos de la comunidad británica no aceptarán jamás el mando de Hitler ni la victoria alemana, que sería una tragedia sin límites. Ponemos nuestra suerte en la mano de Dios. Nuestra guerra es una cruzada por la Cristiandad.



Dios con nosotros. Hebilla del cinturón del soldado alemán.


No encontramos palabras para describir semejante doblez y perfidia. Nuestra decepción y nuestro dolor son tan grandes, que simplemente nos remitiremos a algunas de las palabras que pronunciara el pasado 19 de julio el Führer en las que hacía referencia al Todopoderoso, a la divina Providencia que cada soldado alemán lleva muy presente en su corazón y en la hebilla de su cinturón y del que Lord Halifax ha querido apropiarse para sus abyectos planes de destrucción. Con ellas querríamos contestarle y concluir esta entrada:


Al mirar atrás sobre los últimos diez meses nos encontramos todos tocados por la gracia de la Providencia, que nos ha permitido tener éxito en nuestro gran trabajo. La Providencia ha bendecido nuestras resoluciones y nos ha guiado en nuestros difíciles caminos. En cuanto a mí mismo, estoy profundamente conmovido, dándome cuenta de que la Providencia me ha llamado para restaurar a mi pueblo su libertad y honor.La reacción inglesa al magistral discurso del Führer no se ha hecho esperar, y por desgracia no ha sido la que cabría esperar de una nación sensata dispuesta a que vuelva a reinar la paz y la concordia entre los pueblos de Europa. En efecto, apenas una hora después del discurso, la BBC en alemán emitió un rechazo categórico a la propuesta del Führer en los siguientes términos:


Rechazamos vuestra oferta. Nuestra fuerza, nuestra razón, nuestros sentimientos del honor y de la justicia y nuestro sentido de la responsabilidad con el mundo exige que luchemos con todas nuestras fuerzas por la libertad que queréis destruir.



"Madre, no quiero oirte decir a los niños que estos humanos descienden de nosotros." Portada de revista editada en noviembre de 1914, cuando estalló la Gran Guerra. Veinticinco años después, los ingleses continúan dando las mismas señales de incomprensión.


En realidad, estos comentarios carecen de valor para el Reich, ya que no son los del pueblo inglés. La rapidez con que Londres ha reaccionado ante el discurso demuestra que esta respuesta no es la de hombres que tienen el sentimiento de responsabilidad. Estas voces provienen de medios dirigentes que no saben escuchar a un pueblo sobre el que están a punto de desatarse padecimientos indescriptibles y de una Prensa manipulada por la que no se puede sentir sino lástima.



El rostro de la guerra. Salvador Dalí, 1940. Cuando Dios quiere perder a alguien, primero le priva de la razón.


No obstante, la fría acogida que las prudentes palabras del Führer han recibido en los que a la postre dirigen Inglaterra han hecho que el Führer, quien como todos sabemos es un hombre sumamente sensible, se encuentre hoy profundamente abatido y, con él, toda Alemania agache la cabeza, triste por saber que una de las naciones más valiosas de la Humanidad se empeña en proseguir la guerra de aniquilación con el Reich y, en consecuencia, en sellar su propia destrucción.


El Conde Ciano, que en el día de hoy ha tenido ocasión de entrevistarse con el Führer en la Cancillería del Reich, ha dejado constancia del abatimiento del Führer a través de la siguiente entrada en su diario:


Le habría gustado llegar a un entendimiento con Gran Bretaña. Sabe que la guerra con los ingleses será dura y sangrienta, y sabe también que hoy en día la gente en todo el mundo es contraria al derramamiento de sangre.



El Führer con Ciano.
No obstante, en el día de hoy el Führer también ha podido saborear algunos tragos dulces. En primer lugar, ha recibido el siguiente telegrama por parte del Duce:



Las palabras de su gran discurso en el Reichstag han calado muy hondo en el corazón del pueblo italiano. Le agradezco y le repito que, venga lo que venga, el pueblo italiano marchará junto al suyo hasta el final, es decir, hasta la victoria.


A lo que el Führer ha respondido de la siguiente manera:


Le agradezco, Duce, su telegrama de amigo. Unidos en nuestra concepción del mundo y aliados por la fuerza de nuestras armas, la Italia Fascista y la Alemania Nacionasocialista lucharán victoriosamente por la libertad de sus pueblos.



General Eduard Dietl, primer Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble.


La última nota alegre del día la ha protagonizado el Führer al recibir hoy en la Cancillería del Reich al General Eduard Dietl, comandante de las heroicas fuerzas de Narvik que durante largas semanas resistieron aisladas el empuje de contingentes enemigos muy superiores, y le ha condecorado con la Cruz de Caballero con Hojas de Roble, la primera condecoración de ese rango que se concede en la guerra.

La Juventud sirve al Führer


La Juventud Hitleriana se prepara para el mañana


La Juventud sirve al Führer


Debido al tiempo sobre Gran Bretaña, la actividad de la Luftwaffe se ha visto muy reducida en el día de hoy. Una formación monstruosamente grande compuesta por varios centenares de cazas ha sido enviada por la tarde para tratar de sacar a los cazas ingleses de sus aeródromos, pero los ingleses han puesto pies en polvorosa después de sufrir tres derribos y comprobar que no había bombarderos entre los Messerschmitts.


La noticia del día ha estado en Breslau, donde el nuevo líder de la Juventud del Reich,Arthur Axmann, ha inaugurado las competiciones atléticas de verano de la Juventud Hitleriana, la cuarta edición de los Sommerkampfspiele. El Führer ha enviado un saludo a Arthur Axmann.



"La juventud debe ser dirigida por la juventud", palabras del Führer que no se las ha llevado el viento. Arthur Axmann, un líder de veintisiete años de edad, miembro de la Juventud Hitleriana desde los quince años (1928, cuando la pertenencia a la misma era casi residual) y soldado voluntario en la Wehrmacht.



Medalla conmemorativa de estos juegos de verano.



Libro de méritos concedido a una joven alemana que ha obtenido un tercer puerto en estos juegos. Firmado por Arthur Axmann.
De todas las actividades de la Juventud Hitleriana, el deporte competitivo es uno de los más importantes. La educación de los futuros ciudadanos de la Alemania Nacionalsocialista se basa en la enseñanza de la concepción socio-económica Nacionalsocialista y en el ejercicio corporal. Su entrenamiento físico incluye largas marchas por el campo y el desempeño activo de casi cualquier disciplina deportiva imaginable: carrera, salto, boxeo, lanzamiento de disco y martillo, natación, gimnasia y todo tipo de juegos con pelota.



Practicando el lanzamiento de peso.



“La Juventud debe ser delgada y esbelta como un galgo, tenaz como el cuero y dura como el acero Krupp.” Adolf Hitler.


La intensa competitividad es algo primordial en las actividades de la Juventud Hitleriana, proporcionando a los jóvenes distintos métodos para que tengan un flujo constante de excitación y desafíos. Uno de ellos es el ritmo al que los deportes son practicados, a menudo hasta el punto de hacerlos caer exhaustos, con el fin de reforzar la tenacidad y determinación en los jóvenes.



Marcha de la Juventud Hitleriana.

Dentro del entrenamiento de la Juventud Hitleriana, una marcha de 12 millas no es nada especial para unos chicos que son entrenados hasta que son capaces de completar marchas de 50 millas sin otra comida que las raciones concentradas que llevan en sus mochilas. Los fines de semana, los chicos y chicas no permanecen ociosos y disfrutan de excursiones, paseos y deportes



Combates "a caballo".


A los jóvenes se les permite jugar duro, una práctica que los instructores (Scharführeren) de la Juventud Hitleriana incluso favorecen. Ellos permanecen quietos mientras los chicos se enzarzan en peleas, se golpean con los puños, se arrastran por el suelo, desgarran sus camisas y se hacen sangrar la nariz, todo ello con el objeto de enseñarles a ser todavía más agresivos la próxima vez.



“Todo el sistema educativo debe, en primer lugar, construir cuerpos que sean saludables. Lo que persigo es una juventud activa que tenga en sus ojos el brillo del orgullo y la independencia de un depredador.”


Los niños de la Juventud Hitleriana también reciben lecciones de entrenamiento en oficios manuales, y en octubre son enviados al campo para trabajar en la recolección de cosechas. De esta manera aprenden el valor del trabajo manual, y cómo compensa la tierra al agricultor. Cada año, los miembros de la Juventudud Hitleriana tienen que asistir a campos de entrenamiento de verano donde aprenden cómo leer mapas, practican deporte y ejercicios gimnásticos y son adoctrinados en los ideales Nacionalsocialistas.



Trabajando en el campo.

Cada joven posee un “libro de rendimiento” en el que se registran sus marcas en las diversas disciplinas atléticas. Aquellos que consiguen las mejores marcas son enviados a las competiciones regionales y nacionales, como la que tiene lugar hoy en Breslau, y más adelante son enviados a escuelas especiales donde reciben entrenamiento para convertirse en futuros líderes. Estas escuelas educan a niños de doce años hasta que son mayores de edad, momento en el cual acceden a la universidad. El éxito más obvio de la influencia de la Juventud Hitleriana es el hecho que la delincuencia juvenil en las fronteras del Reich es prácticamente nula.



Los oficiales del mañana.


No nos cabe ninguna duda de que quizás algunas sociedades consideren poco menos que brutal este sistema educativo. Lo cierto es que pocas son las sociedades que se preocupan de inculcar ideales de responsabilidad, sacrificio y fortaleza a sus jóvenes y se preocupan de mantenerlos apartados de la molicie y los vicios. Para el Reich sería mucho más sencillo limitarse a “cumplir” con sus jóvenes, proporcionándoles educación intelectual obligatoria de lunes a viernes y dejándoles que durante los fines de semana se embrutezcan a base de botella y música degenerada y durante los veranos a base de festivales de música y más molicie. La Juventud del Führer es la Juventud que desea construir un mundo mejor para sí y para su Patria.

Hugo Sperrle contraataca

Después de la felonía de anoche sobre Berlín, Gran Bretaña entera está deseando que el mal tiempo se prolongue hasta el infinito, que nubes negras y vientos huracanados cubrieran su Isla durante años, manteniéndolos al resguardo de nuestros bombarderos. Pero se les ha acabado el tiempo para los milagros. Los pronósticos anuncian un día sin lluvias, con buena visibilidad y seco.



El Mariscal Hugo Sperrle, un oficial alemán a la vieja usanza.

11:20: Más de 150 bombarderos de la Luftwaffe vuelan hacia Gran Bretaña. Los ingleses se preparan para la defensa. La Luftflotte 3 del Mariscal Hugo Sperrle se va a encargar de darles su merecido hoy a los ingleses.


12:00. Nuestros Bf 109s logran situarse sobre el primer escuadrón de Spitfires que llega a la zona. Los ingleses intentan ganar altura desesperadamente, pero los Messerschmitt destrozan al escuadrón derribando a siete Spitfires.


12:30: Seis escuadrones británicos atacan nuestra formación. Una vez más, los ingleses emplean en el combate a los vulnerables Defiants. Todos ellos resultan derribados. Algunos Dorniers Do 17 logran arrojar sus bombas de nuevo sobre los aeródromos de Biggin Hill y Kenley, otros vuelven a sus bases.



¡Ahí van unos regalitos!
14:00: 50 Do 17s escoltados por 120 Bf 109s y Bf 110s se dirigen hacia Gran Bretaña desde Lille en dos formaciones distintas. Una se dirige hacia la costa de Essex y la otra hacia el Estuario del Támesis.


15:15: Los ingleses no tienen muy claro cuál es el objetivo de la Luftwaffe y envían sólo a la mitad de sus escuadrones (5), manteniendo al resto en reserva en sus aeródromos.



Piloto checo al servicio de la RAF. Nótense los colores nacionales de la República checa sobre el fuselaje.
Los primeros en interceptar a la Luftwaffe son los traidores checos del Escuadrón 310 Duxford de Hurricanes, que se ven sobrepasados por nuestra escolta y no se pueden ni acercar a nuestros bombarderos, teniendo que volar entre mares y mares de Messerschmitts. Más tarde se incorporan al combate nuevos escuadrones británicos y el combate se equilibra, salvando las distancias.


15:30: La formación de bombarderos y sus escoltas se encuentran sobre el área entre Clacton y Colchester. Algunos de los Bf 109s han debido regresar a sus bases por falta de combustible, pero los ingleses todavía se tienen que enfrentar a los Bf 110s. La formación alemana vira al noreste, lo que deja claro que su objetivo es el aeródromo de Debden.


Los ingleses intentan desbaratar el bombardeo y logran destruir un Dornier y un Bf 110 a cambio de dos Hurricanes derribados. Aunque nuestra formación de bombardeos acaba un tanto dispersada, seis de los Do 17s logran soltar 100 bombas sobre el objetivo causando importantes daños en las pistas de aterrizaje, en un hangar, en la cantina de suboficiales, los almacenes de transporte y equipamento y los cuarteles. Los sistemas de agua corriente y electricidad son alcanzados e inutilizados. Seis personas mueren en el ataque.



Impacto directo sobre las instalaciones administrativas de un aeródromo británico.

15:30: A la misma ahora, dos escuadrones de Hurricanes interceptan la formación que se aproxima por el Támesis. Un Dornier resulta derribado.


16:00: Más de 50 bombarderos He 111 y más de 100 cazas Bf 109 se dirigen a Portsmouth. 5 escuadrones ingleses salen a su encuentro y la formación termina por abortar la misión no tanto por la intervención británica como por las nubes bajas que han comenzado a cubrir todo el sur de Inglaterra.



Portsmouth y sus objetivos en una fotografía de reconocimiento aéreo de la Luftwaffe. Marcado con una "A", el aeródromo naval.
El balance del día es de 27 cazas británicos por 41 aviones alemanes, un día duro para ambos bandos. A pesar de que la nueva estrategia parece estar dando sus frutos, el Alto Mando alemán comienza a plantearse la conveniencia y efectividad de los ataques contra aeródromos y bases navales a plena luz del día debido al alto número de bajas sufridas y al hecho de que el cuerpo de caza nocturno británico se encuentra muy poco desarrollado.8:45: La respuesta de la Luftwaffe al cielo despejado no se hace esperar. Una gran formación de más de 50 Dorniers Do 17 escoltados por un número de similar de Bf 109s y Bf 110s se acerca a Inglaterra por el oeste de Dunkerque. Los británicos envían tres escuadrones de Hurricanes y un escuadrón de los pobres Defiants, cuya retirada ha sido ya ordenada pero a los que el Comando de Caza británico incomprensiblemente sigue recurriendo.



Escuadrón de Defiants, camino de la derrota.

09:00: Las formaciones de bombarderos se dirigen una vez más hacia los aeródromos. Manston y Eastchurch son alcanzados en duros bombardeos que destruyen en tierra varios Fairy Battles, numerosos hangares y siembran de cráteres las pistas. Los Defiants no son rivales para los Messerschmitts y vuelven a ser acribillados.



Para evitar la detección del radar y conseguir el elemento sorpresa, los Dorniers de la imagen vuelan a escasos metros sobre las aguas del Canal.

12:30: Una nueva formación de Dorniers Do 17 ataca el aeródromo de Rochford en el sur de Essex. Es la tercera vez en el curso de la Batalla de Inglaterra que este aeródromo es atacado.


Pero es el tercero de los ataques de la jornada el que supone el mayor éxito para la Luftwaffe. Una gran formación de cazas Messerschmitt Bf 109 y Bf 110 consigue engañar a los ingleses y hacerles creer que se encuentran escoltando bombarderos cuando en realidad vuelan solos. Los británicos envían a siete escuadrones para interceptarlos y el combate se convierte en un duelo de cazas. La Luftwaffe y la RAF pierden seis aparatos cada uno. Esta acción enfurece a Keith Park, el responsable británico de la defensa aérea en el sureste de Inglaterra, que había dado órdenes de que a menos que las formaciones enemigas constituyesen una amenaza, no se debía lanzar a sus valiosos escuadrones a un combate de cazas contra cazas.



Una mujer inglesa camina entre las ruinas de Liverpool la mañana siguiente a los bombardeos.

22:00: La Luftwaffe lanza el primer ataque de bombardeo nocturno en masa. A pesar de que la mayor parte de Gran Bretaña pensaba que los primeros ataques masivos tendrían lugar sobre Londres, los bombarderos alemanes se centran en los enclaves portuarios e industriales de Liverpool y Birkenhead. Además, 100 toneladas de bombas caen sobre la ciudad de Merseyside.

La Luftwaffe ha comenzado a adoptar un nuevo patrón que se mantendrá de ahora en adelante y que asegura el camino de la victoria: ataques diurnos contra los aeródromos y ataque nocturnos en grandes oleadas contra las ciudades británicas y sus áreas industriales y puertos .


Los británicos efectúan en la noche de hoy un segundo bombardeo nocturno sobre Berlín. Reproducimos aquí el testimonio de un testigo presencial, un periodista extranjero destacado en Berlín:



Defensa antiaérea de Berlín.
Lo de anoche no fue tampoco gran cosa. Los daños causados son mínimos y, desde luego, ningún objetivo militar. Visité ayer de madrugada, sobre las cuatro, apenas terminado el bombardeo, que duró hasta las tres y media de la mañana, algunos de los barrios y de las casas que habían sufrido los efectos de las explosiones. Sigue la preferencia por los barrios populares, quién sabe si a efectos de propaganda y en el vano intento de desmoralizar a la población civil humilde. Vi algunas casas y pude hablar hasta con un herido. En total, hubo tres heridos graves y seis leves. Ningún muerto. Y todos pudimos comprobar el magnífico espíritu de la gente, que se portó con toda disciplina en la defensa pasiva. El tiempo mejora sobre Gran Bretaña, lo que presagia un día de pesadilla para la RAF.


10:30. Tres grupos distintos de Heinkels He 111 con unos 120 aparatos se acercan a Inglaterra a 14.000 pies de altitud. Un pequeño grupo de Bf 109s los escolta de cerca, con otro grupo mucho mayor que vuela 10.000 pies por encima. La primera vez que la Luftwaffe emplea esta táctica.



¡Hacia la Victoria!

10:50: Los ingleses envían 9 escuadrones de cazas en dos oleadas para intentar contener a las tres formaciones. Un escuadrón de la RAF compuesto de pilotos novatos se encuentra con los primeros Heinkels y decide atacar, a pesar de las advertencias de sus mandos de que esperen a los escuadrones más experimentados.


Uno de los pilotos ingleses se lanza de cabeza contra un Heinkel. Conocía esta forma de ataque pero nunca la había intentado antes. Le habían contado que los bombarderos alemanes se desvían en el último momento y rompen la formación. Pero esta vez no sucede así y el Heinkel, mucho más pesado, destroza el Hurricane.


11:15: Otra formación de más de 40 He 111s y 30 Do 17s escoltados por un centenar de Bf 109s y Bf 110s se aproxima a la costa. Los ingleses ponen en alerta a 16 escuadrones.



Los Hurricanes y Spitfires se pierden entre las masas de aviones que envía la Luftwaffe.
11:45: Esta segunda oleada de la Luftwaffe es interceptada por la RAF, que no ha puesto en liza a demasiados escuadrones todavía y no consigue detener a los bombarderos. Para cuando nuevos escuadrones de caza británicos han despegado, la formación de bombardeos ya ha sobrepasado Kent y se dirige a Londres. Los bombarderos se dividen en dos formaciones que se dirigen a sendas bases áreas. Dondequiera que se mire sobre el cielo de Kent, Surrey o el Sur de Londres, no se ve otra cosa que bombarderos y cazas en combate y rastros de humo blanco. Para los ingleses, parece como si Alemania hubiera enviado a toda la Luftwaffe.


12:00: Los escuadrones británicos están enzarzados con la primera y segunda oleadas de bombarderos, cuando nuevas formaciones cruzan el Canal hacia la costa de Kent. Los ingleses mandan al aire todo lo que les queda.



Aeródromo de Kenley, cubierto de humo. Obsérvese el Spitfire aparcado. Fotografía tomada desde un Dornier Do 17.


12:15: El aeródromo de Biggin Hill vuelve a ser alcanzado por las bombas. Los ingleses no han detectado a los Ju 88 que se acercaban por el sur. Un hangar es destruido y el sistema telefónico inutilizado. Kenley es golpeado igualmente, con muchos edificios alcanzados y aviones en tierra destruidos. Los ingleses combaten desesperadamente, y se da el caso de otro Hurricane que colisiona contra un bombardero Heinkel. También son alcanzados los aeródromos de Croydon y Detling.


13:15: La mayoría de los He 111s, Do 17s y Bf 109s emprenden el camino de regreso a casa, cuando una nueva oleada de bombarderos atraviesa el Canal en tres formaciones separadas diez minutos entre sí. Cada formación se dirige a diferentes objetivos al alcanzar la costa inglesa y atacan los aeródromos de Hawkinge y Manston. Los Hurricanes se enfrentan al nuevo caza alemán He 113 por primera vez.


16:00: Nuevas oleadas de bombarderos se dirigen a Kent. Los escuadrones ingleses, que llevan combatiendo ininterrupidamente desde las 10:30 de la mañana, son enviados de nuevo a interceptar a la Luftwaffe.



El aeródromo de Biggin Hill, machacado. Marcado con "1", edificios y hangares. Marcado con "11", las pistas.

18:00: Biggin Hill es bombardeado por segunda vez en el día de hoy y queda totalmente desmantelado. Nueve bombarderos Ju 88 logran atravesar las defensas británicas y coger por sorpresa a todos con un ataque en vuelo rasante en el que sus bmbas de 1.000 libras siembran el caos. Quedan destruidos el patio de transporte, los almacenes, el arsenal, las cantinas de oficiales y suboficiales, otro hangar (además de los dos destruidos en el ataque anterior) y las líneas de teléfono, gas y agua. Treinta y nueve muertos quedan sobre Biggin Hill. El aeródromo de Detling también es atacado, recibiendo el impacto de al menos cincuenta bombas altamente explosivas. Los depósitos de combustible son alcanzados y estallan, el cable principal de suministro eléctrico es arrancado de cuajo y los edificios se quedan sin electricidad. Con los hangares y las pistas llenas de cráteres, el aeródromo va a quedar fuera de servicio durante muchas jornadas.



Durante la noche, más de 130 Ju 88s y He 111s de la Luftflotte 3 efectúan un ataque sobre la ciudad de Liverpool. Do 17s y He 111s atacan Londres y Portsmouth, además de Manchester, Worcester y Bristol. En un ataque inesperado, la Fábrica de Motores Vauxhall es alcanzada, resultando más de 50 personas muertas.



Caos en los aeródromos británicos: una constante de estos días.

Uno de los peores días para la RAF, que ha perdido 39 aviones, con más de 50 miembros del personal de tierra muertos y 30 gravemente averiados. Unos 200 civiles han perecido en los ataque aéreos y las estaciones de radar de Pevensey, Beachy Head y Foreness han recibido cuantiosos daños. El aeródromo de Biggin Hill ha quedado inoperativo y los británicos han debido transferir el control del sector a Hornchurch.


Por el otro lado, la Luftwaffe ha perdido 41 aviones. Una vez más, los ingleses llevan a cabo patéticos ataques aéreos nocturnos contra el continente, enviando unos 80 bombarderos Ampren, Wellington y Whitley contra ciudades holandesas y belgas. Berlín vuelve a ser atacada. Los ingleses pierden cuatro bombarderos en estos ataques.


Por otro lado, en Viena tiene lugar una conferencia de paz organizada por Alemania para poner fin a las disputas territoriales que tienen lugar entre Rumanía, Hungría y Bulgaria. Como ya se adelantó el pasado 21 de agosto, el Reich, obligado a mediar ante un posible conflicto bélico en los Balcanes, convenció a Rumanía de la necesidad de que cediera parte de Transilvania a Hungría y parte de Dobruja a Bulgaria. Resignado, el Ministro de Asuntos Exteriores rumano ha firmado el documento, sabedor de que el futuro le depara grandes compensaciones.

Heroes del Reich


Adolf Galland y Joachim Schepke


El Führer con Adolf Galland.


El Führer ha recibido hoy en la Cancillería de Berlín al as de la Luftwaffe Adolf Galland, quien ha recibido las Hojas de Roble a su Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro tras haber alcanzado 40 victorias aéreas. La condecoración fue concedida en el día de ayer después de que el Führer recibiera la noticia de que Galland había conseguido su cuadragésima victoria aérea en los cielos de Inglaterra.



Galland es felicitado el 23 de septiembre tras haber obtenido su 40 victoria.


Adolf Galland, un veterano de la Guerra Civil Española al igual que Werner Mölders, comenzó su carrera como piloto de bombardeo, pero tras la campaña de Polonia solicitó el trasladó al cuerpo de caza, donde en seguida comenzó a distinguirse como un hábil piloto. Al finalizar la Campaña de Francia ya había alcanzado la cifra de 14 derribos y ahora, sobre los cielos de Inglaterra, se está forjando como un piloto de leyenda. El pasado agosto asumió el mando del grupo de caza JG 26. Su cuenta meteórica de derribos le ha llevado a pisarle los talones al mismísimo Mölders, un gran amigo suyo con el que mantiene una rivalidad amistosa. Algo nos dice que este hombre dará muchas alegrías al Reich.





Joachim Schepke, con la Cruz de Caballero.


Del mismo modo, el Comandante del submarino U-100 Kapitänleutnant Joachim Schepke, que el pasado 21 y 22 de septiembre hundió a siete buques del convoy británico HX 72, ha sido condecorado hoy a su llegada al puerto de Lorient con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Este audaz Comandante ha hundido hasta la fecha a 25 buques aliados con un total de cerca de 100.000 toneladas, 50.000 de ellas sólo en la pasada acción contra el convoy HX 72. Joachim Schepke, Nacionalsocialista convencido, representa la flor y nata de la nueva Alemania.
El Führer condecora a Werner Mölders A pesar de la escasa actividad que ha habido en los últimos dos días sobre los cielos de Inglaterra debido a las inclemencias climatológicas, la jornada de hoy ha sido prolífica en acontecimientos para la Luftwaffe.


En primer lugar, el Führer ha recibido en la Cancillería del Reich al Comandante Werner Mölders, a quien ha condecorado con las Hojas de Roble para su Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Se trata de la segunda persona en recibir tal distinción después del General Eduard Dietl. Mölders ha alcanzado la cifra de cuarenta victorias aéreas como piloto de caza, lo que le convierte en el mayor as en activo de todo el mundo.



Werner Mölders conversa con el Führer en la Cancillería.
Nacido en 1913, Werner Mölders estudió en la Escuela Militar de Dresden donde obtuvo en 1934 el rango de suboficial. Su primera experiencia de combate se remonta a los tiempos de la Legión Cóndor en España, donde participó como voluntario y se convirtió en el piloto más laureado de la contienda con 15 aviones enemigos derribados. Ahí Molders conoció la sensación que se apodera del piloto que derriba por primera vez a un adversario; una sensación pesada y de sentimientos encontrados, difícil de manejar para la mayoría. Por ello acostumbraba estar cerca para respaldar a quienes pasaban por esa primera experiencia, y por ello, pronto recibió el apodo de "Vati" ("Papi"), en apreciación de ese tipo de dotes paternales.



Táctica de combate "Schwarm" desarrollada por Mölders y que tantas otras fuerzas aéreas (como la RAF) ya han copiado y copiarán en el futuro.

Fue el propio Mölders quien desarrolló durante la Guerra Civil la formación de combate "Schwarm", integrada por dos parejas independientes de cazas, en lugar de la formación básica de tres aviones utilizada hasta entonces de manera general en todo el mundo. Así, estableció las técnicas de combate que serían generales en la Luftwaffe desde entonces (y que serían adoptadas por todas las fuerzas aéreas del mundo), que aprovechaban las capacidades de los cazas monoplanos, ya muy diferentes a los aparatos utilizados durante la Gran Guerra. A partir de su regreso de España a principios de 1939, el Hauptmann Mölders se encargó de enseñar esas nuevas técnicas a los pilotos de la Luftwaffe.



Documentos acreditativos de las condecoraciones españolas y alemanas obtenidas por Mölders durante la Guerra Civil Española.

Para julio de 1940, Mölders había sido ascendido a Comandante y recibido la Cruz de Caballero por sus victorias acumuladas en combate, convirtiéndose en el primer piloto en obtener dicha condecoración. También fue nombrado Kommodore (comandante) de la JG 51. Durante la campaña de Francia fue derribado sobre territorio francés por un Dewoitine D 520, cayendo prisionero por unos días hasta que fue liberado tras el armisticio.



Mölders luce su Cruz de Caballero con Hojas de Roble.
Mölders no tardó en reincorporarse a su unidad, con la que ha participado con éxito en la Batalla de Inglaterra hasta alcanzar la cifra de cuarenta victorias que le ha supuesto la condecoración que le ha otorgado hoy el Führer. Dentro de pocos días regresará a su unidad.



Despegue del He 280.
Por otro lado, hoy se ha llevado a cabo el primer vuelo de prueba del Heinkel He 280, el primer caza propulsado a reacción del mundo. El prototipo sin motor ha planeado con éxito tras ser remolcado por un bombardero Heinkel He 111.

El cerebro detrás de este innovador desarrollo es Robert Lusser, quien comenzó el proyecto a finales de 1939 bajo el nombre He 180 y con el respaldo de la compañía Heinkel, que decidió por cuenta propia favorecer el proyecto después de que su primer proyecto de avión a reacción, el He 178, fuera recibido con frialdad por el Ministerio de Aviación del Reich, más inclinado hacia el conservador concepto de motores de hélice.



Representación de un He 280 en vuelo con sus dos motores a reacción, invención de 1936 del Ingeniero alemán Hans von Ohain .
Con el He 280, y aunque algunos no lo puedan creer todavía, Alemania sienta las bases de lo que sin duda será una nueva y revolucionaria generación de aviones que causarán estragos entre nuestros enemigos. Que tiemblen los Aliados cuando pilotos como Werner Mölders estén a los mandos de cazas a reacción.

la firma del Eje


En Berlín, Alemania, Italia y Japón han firmado hoy el Pacto Tripartito, que conjuntamente con el Pacto de Acero existente entre Alemania e Italia, ha constituido el Eje. Joachim von Ribbentrop, Galeazzo Ciano, y Saburo Kurusu, el Embajador japonés en Berlín, han rubricado con solemnidad su firma sobre el Tratado, cuyo contenido es el siguiente:


Joachim von Ribbentrop dirige unas palabras momentos antes de la firma. Sentados a la mesa, de izquierda a derecha, Kurusu, Ciano y el Führer.


Pacto Tripartito entre Alemania, Italia y Japón.


Los Gobiernos de Alemania, Italia y Japón, estando de acuerdo en que la condición previa a cualquier paz duradera es que todas las naciones del mundo obtengan su lugar debido, han resuelto aliarse y cooperar entre sí en sus esfuerzos en Asia y Europa. Es su principal propósito establecer y mantener un nuevo orden de circunstancias conducentes a favorecer la prosperidad y el bienestar mutuos de sus pueblos.


Además, es el deseo de los tres Gobiernos extender la cooperación a aquellas naciones en otras esferas del mundo que puedan sentirse inclinadas a realizar esfuerzo en líneas similares a las nuestras, de modo que sus aspiraciones para la paz mundial puedan ser llevadas a cabo. De acuerdo, con ello, los Gobiernos de Alemania, Italia y Japón han acordado lo siguiente:


Intervención de Saburo Kurusu.
Artículo 1.

Japón reconoce y respeta el liderazgo de Alemania e Italia en el establecimiento de un nuevo orden en Europa.


Artículo 2.
Alemania e Italia reconocen y respetan el liderazgo de Japón en el establecimiento de un nuevo orden en Asia.


Artículo 3.
Alemania, Italia y Japón están de acuerdo en cooperar en sus esfuerzos. Por lo tanto, resuelven ayudarse entre sí con todos los medios políticos, económicos y militares cuando uno de las tres Partes Firmantes sea atacado por una potencia que en la actualidad no se encuentre involucrada en la Guerra Europea o en el Conflicto Sino-Japonés.


Artículo 4.
Con vistas a implementar este Pacto, se reunirán sin retraso una serie de Comisiones Técnicas de las tres partes cuyos miembros serán nombrados por los respectivos Gobiernos de Alemania, Italia y Japón.


Otro instante de la ceremonia.
Artículo 5.

Alemania, Italia y Japón afirman que los términos descritos no afectan en ningún modo la situación política que existe en este momento entre cada una de las tres Partes Firmantes y la Unión Soviética.


Artículo 6.
Este Pacto entrará en vigor inmediatamente tras su firma y permanecerá activo durante diez años desde la fecha en que entre en vigor. En el momento adecuado antes la expiración del periodo, las Partes Firmantes podrán, bajo la petición de cualquiera de ellos, emprender las negociaciones para su renovación.


Momento de la firma.
En fe y testimonio de lo cual, los abajo firmantes, autorizados por sus respectivos gobiernos, han firmado este Pacto y han puesto sobre él sus Sellos.



Hecho por triplicado en Berlín, el 27 de septiembre de 1940 –en el año XVIII de la Era Fascista-, correspondiente al 27º día del 9º mes del 15º año de Syowa.


Joachim von Ribbentropp.
Galeazzo Ciano.
Saburo Kurusu.



La embajada japonesa en Berlín, engalanada para la ocasión.



En Tokio, el General Hideki Tojo celebra una fiesta con la presencia de los embajadores alemán e italiano.


Después de la ceremonia oficial, el Führer ha invitado a los firmantes a una recepción de estado en la que los embajadores de Italia y Japón han recibido una atención especial. El“Pacto Tripartito” o, como el Völkischer Beobachter lo ha dado a conocer: el “Pacto de Alianza de los pueblos con 250 millones de habitantes”, ha quedado rubricado, con lo que el Eje, la más poderosa Alianza sobre la faz de la tierra, acaba de ser constituido. Y enfrentado a este poderoso Eje, sólo Inglaterra se opone desde su solitaria isla.



Saburo Kurusu hace entrega de un regalo al Führer de parte de su Majestad Imperial.

Hoy mismo, en cumplimiento del nuevo pacto, ochenta bombarderos italianos Fiat Br.20M han sido trasladados a Bélgica desde Italia. Otros 12 llegarán en los próximos días para incorporarse a las unidades italianas que contribuirán al Blitz codo a codo con la Luftwaffe.



Propaganda japonesa celebrando la firma del Tratado.


Más tarde, el Führer ha intercambiado varios telegramas con el Rey de Italia, el Duce, el Emperador japonés y el Primer Ministro japonés Konoye, en el que todos se han felicitado mutuamente y han expresado su alegría por que el Pacto frustrará los planes británicos para la expansión del conflicto, garantizando las justas reclamaciones de cada uno de los tres pueblos firmantes. En toda Alemania, así como Italia y Japón, ha sido un día de celebraciones,