sábado, 12 de octubre de 2013

La 183ª División Alemana arrasa Trondheim

En Namsos comienza la evacuación de la Mauriceforce. Un destacamento naval formado por tres destructores británicos y uno francés y dirigido por el que en poco tiempo será célebre almirante Lord Mountbatten, consigue llegar a la zona de Namsos, pese a la intensa niebla y a los constantes ataques de la Luftwaffe, que se emplea a fondo para evitar la huída de los ingleses. Sin embargo, el destacamento detiene su avance a 40 millas del puerto, y ante el temor a la aviación alemana, se decide posponer la evacuación de los miles de soldados de la Mauriceforce. Los temores de Mountbatten son bastante lógicos: los alemanes han arrasado con sus aviones Namsos, y de hecho, hoy mismo son destruidos los buques antisubmarinos ingleses HMS Gaul, HMS St. Goran y HMS Aston Villa en el puerto a manos de los bombarderos nazis. En la zona más al sur, la Sickleforce ya se está evacuando a toda velocidad desde el también muy castigado desde el aire puerto de Andalsnes; hoy mismo 4.400 soldados abandonan Noruega por este puerto. Pero es en el norte de Noruega donde aliados tienen previsto ahora presentar batalla. Mosjoen, al norte de Narvik, un nuevo destacamento británico desembarca, para cortar la carretera que va hacia la asediada ciudad de Narvik. En el mar, el viejo cañonero noruego Uller, capturado por los alemanes, es hundido por el ataque de un avión noruego He-115. Irónicas de la guerra, un buque noruego en manos alemanas será destruido por un avión alemán pilotado por noruegos.
La infantería alemana, los landser, avanzando en Noruega. El cansancio de tres semanas de combates casi ininterrumpidos es patente.


Es también el momento de inflexión de la guerra en Noruega. Avanzando sin apenas oposición a través del valle del Osterdal, la 163ª División Alemana procedente de Oslo enlaza con la 181ª División en Trondheim. La carrera por Trondheim ha terminado; el Reich ha asegurado con éxito Noruega Central. Un poco más al sur, la Sickleforce continúa se repliegue en dirección a Andalsnes, con objeto de ser evacuados vía marítima. Sus perseguidores, la 196ª División Alemana toma hoy el paso de Dombas, donde hace unos días una compañía de paracaidistas fueron derrotados. En esta ocasión, los alemanes ocupan la localidad sin apenas resistencia. Aislados por el rápido avance de la 196ª División, la 2ª División Noruega, la única unidad de esta nacionalidad que ha podido llevar a cabo una oposición efectiva a los alemanes, se rinde, aunque diversos elementos continuarán combatiendo entre hoy y mañana.
El momento del encuentro en Trondheim
Ahora Noruega está cortada en dos, y los alemanes ya controlan prácticamente la totalidad de la mitad meridional del país. Y los aliados comienzan la evacuación. El primer buque en salir es el HMS Fleetwood, que parte de Andalsnes con 460 soldados noruegos. Le seguirán muchos otros en los próximos tres días. Pero la Luftwaffe no se los va a poner fácil y lanzará constantes incursiones. En Namsos, el destructor HMS Bittern es alcanzado por varias bombas lanzadas por aviones Ju-87 y se incendia; los supervivientes abandonan el buque que finalmente echado a pique a cañonazos por el destructor HMS Carlisle.
El HMS Bittern en llamas
La campaña aliada en el centro de Noruega ha terminado, y solo queda pues reagrupar las fuerzas y esperar a la evacuación vía marítima. La Sickleforce del general Paget acelera su retirada hacia Andalsnes, donde hace menos de dos semanas desembarcaron los hombres de la 148ª Brigada Británica. Le pisa los talones la 196ª División Alemana. También en Namsos, la Mauriceforce se reorganiza y atrinchera mientras los buques destinados a sacarlos de allí llegan. Pero por ahora, los únicos que consiguen abandonar Noruega son precisamente el rey Haakon VII, la familia real y el gobierno noruego. Desde la localidad de Molde, donde se habían refugiado, los ilustres noruegos son trasladados al crucero pesado HMS Glagow. Junto a ellos, viajan la mitad de las reservas de oro del Banco de Noruega. Previendo la posible huída de las autoridades noruegas, la Luftwaffe lanza un potente bombardeo que deja Molde literalmente en ruinas. Y mientras, la 183ª División Alemana está ya cada vez más cerca de Trondheim…
        La orden de evacuación llega demasiado tarde para algunos. Prisioneros británicos siendo organizados por los alemanes en Noruega

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