Criminal de guerra o criminal contra la humanidad no es el que comete delitos contra la misma sino el que pierde las guerras o el que no tiene el poder del Sistema en sus manos.
Cuatro millones de palestinos expulsados de su tierra por el sionismo internacional,por el terror del ejército judío en los últimos 50 años siguen privados de sus derechos "humanos". Israel no quiere ratificar el Tribunal Penal Internacional,resultaría que de existir un Tribunal Mundial independiente el estado de Israel sería el primero en ser juzgado : expulsiones masivas de población, destrucción de archivos,voladuras de barrios para sustituirlas por colonias de judíos,bombardeo de ciudades civiles en Siria y Líbano,detenciones administrativas (sin juicio),terrorismo de estado ( Mossad ),incumplimiento de resoluciones de la ONU,guerras de agresión,un largo etcétera de crímenes no sancionados al estado del pueblo elegido,al estado asesino creado por la Alta Finanza mundialista circuncisa para su tribu.
Desde octubre pasado, el denominado proceso de paz palestino-israelí ha vuelto a tornarse en conflicto y agresión, devolviendo esta cuestión al estadio anterior a Oslo. Pero lo que está ocurriendo en la actualidad no es una simple revuelta cuya solución consista en resolver una crisis en términos de seguridad ócomo la repetida focalización en el "cese el fuego" se empeña en plantearó, sino que es, ante todo, un síntoma político, y su resolución debe ser fundamentalmente pensada en términos políticos. La provocación consentida de Ariel Sharon y la ódesde un primer momentoó desmedida represión de las fuerzas militares y de seguridad israelíes han prendido la mecha de una frustración y descontento cuyo poso ha ido alimentándose de manera intensiva en los años precedentes, fruto de un marco negociador que se ha traducido mucho más en seguridad que en territorios, y en el que los palestinos nunca han sido vistos como socios, sino como un riesgo para la seguridad que había que contener.

Otros 40.000 colonos quedarían en lo que se denominó settlement clusters, que son aquellos situados en el centro de los territorios palestinos y que quedarían como islas de soberanía israelí. De acuerdo con este plan, Palestina sería un conglomerado de guetos territoriales separados por colonias, carreteras y controles israelíes con capacidad para sitiar a los palestinos cuando la seguridad israelí lo decidiese; además, esta propuesta israelí iba unida a que los palestinos renunciasen al control de las principales arterias de transporte y del valle del Jordán.
Se aceptó la construcción de un aeropuerto y de un puerto en Gaza (con financiación europea), si bien el atraque de buques y el vuelo de aviones sigue sometido a la autorización israelí. El sistema fiscal acordado establece que el 60% de los impuestos que deben ser recaudados por los palestinos es recogido en primera instancia por Israel y transferido posteriormente a la Autoridad Nacional Palestina. De esta situación se deriva una insoportable dependencia palestina de Israel, que retrasa o suspende las transferencias según su criterio, como está haciendo en la actualidad. A esto se añade que en torno al 92% de las tierras agrícolas y el 80% de los recursos hídricos de los territorios palestinos siguen bajo dominio israelí.
El control en materia de empleo y comercio por parte de Israel sigue siendo también una constante. Los territorios palestinos son un mercado cerrado al comercio exterior y una cantera de mano de obra barata para Israel supeditada a su sistema productivo (más del 40% de los trabajadores palestinos ganan sus salarios en este país en sectores poco cualificados, como construcción, industria textil y agricultura).
Su escasa productividad procede de la imposición israelí de normas que protegen la potencial competencia palestina para sus industrias. Así, mientras las exportaciones palestinas a Israel son muy reducidas, el gran contingente de importación que los palestinos tienen que realizar procede en su 90% de Israel. De ahí la capacidad israelí de estrangular económicamente a los palestinos como está ocurriendo hoy día, pudiendo desencadenarse un escenario catastrófico de hambre y enfermedades.
Los colonos, población judía civil armada, han incentivado sus agresiones no sólo contra la población palestina, por supuesto, sino también contra los campos de olivos en plena campaña de recogida de la aceituna, clave en la economía palestina, y mientras Israel pide a la ANP que contenga las manifestaciones, los palestinos no ven que los militares contengan la violencia de los colonos.
Y no hay que olvidar que esa población de colonos está implantada ilegítimamente en territorio palestino y que sus miembros provienen de los sectores fundamentalistas judíos más ultras de Israel, con una mentalidad violentamente antipalestina y que disponen de un amplio armamento y protección militar. Es decir, no se trata de una pobre población acosada por elementos invasores que les atacan óa ellos y a "sus" tierrasó, tal y como la propaganda israelí, en su siempre muy diestra habilidad para lograr invertir la realidad, ha logrado filtrar en muchos medios de comunicación. Es el rechazo a este marco, utilizado como camuflaje para perpetuar la ocupación y control israelíes, lo que ha precipitado la Intifada actual. Dicha Intifada, lejos de ser objeto de la manipulación de un perverso Arafat que sacrifica a sus niños para perjudicar la imagen de Israel, como han expuesto también muchos medios de comunicación voluntariamente manejados por el influyente lobby israelí, ha procedido tanto de un movimiento de masas políticamente desorganizado, compuesto principalmente por jóvenes entre 15 y 25 años, como de sectores armados irregulares (armados quiere decir que tienen pistolas y metralletas frente a los tiradores de elite y los sofisticados tanques, helicópteros y misiles israelíes).
La estructura organizativa del levantamiento está siendo provista por un bloque de fuerzas de oposición nacionalistas e islamistas en conjunción con Al Fatah, que viene a ser algo así como el partido gubernamental palestino. Esta coalición está dominada por el sector Tanzim de Al Fatah sobre la base de un entendimiento informal con la oposición. Las relaciones entre dicha coalición y el Gobierno palestino no son de independencia, pero tampoco de subordinación; más bien varían según la zona y según las circunstancias lo piden o permiten.
"Grupos antibelicistas en EEUU están llamando a organizaciones internacionales para investigar el uso por parte de Israel de bombas de Uranio para reprimir la Intifada del Al-Aqsa ( Revuelta popular palesina contra la ocupación israelí). El Centro Internacional de Acción y su directora Sara Flounders ha hecho un llamamiento a las Organizaciones Internacionales,ONGs y de Salud para investigar el uso por parte del ejercito israelí de armas prohibidas internacionalmente en Cisjordania y Gaza y aseguró que Israel está utilizando bombas de uranio,bals dumdum y gas cs contra la población palestina. Sara Flounders estuvo en Palestina ocupada con una delegación de su centro para donar medicinas a los hospitales en los territorios ocupados, y sobre el uso de las armas de Uranio dijo Flounders Los helicópteros y los barcos están disparando a áreas civiles, y según las Leyes Internacionales estos ataques son crímenes contra la humanidad por el uso de las armas de Uranio que son contaminantes, por la radioactividad que penetra en la tierra, el ag a y la comida se contaminan también cuando son escasos. Flounders añadió que la radioactividad que contamina esta región amenaza a sus próximas generaciones. Sara Flounders con su delegación había presenciado los ataques en Ramallah, y dijo que las autoridades israelíes confiscaron los fragmentos de las bombas que llevaban para valorarlos e investigarlos en EEUU, a la salida de Aeropuerto Ben Gurion, después d pararlos, interrogarlos y registrarlos
No hay comentarios:
Publicar un comentario