..desde este blog se relatan los acontecimientos desde el modo Revisionista..de la Alemania Nacional Socialista..para leer la version oficial de las mentiras estan otros blogs..asi quedan avisados los progres y los democratas sensibles..para que no se lleven las manos a la cabeza..
domingo, 18 de mayo de 2014
El Sol Naciente domina las Islas Filipinas.
Ocaso estadounidense en las Islas Filipinas: Los japoneses conquistan Manila.
El Sol Naciente domina las Islas Filipinas.
Aunque los principales desembarcos japoneses se realizaron poco antes de la Navidad, también se realizaron desembarcos en Luzón y Davao, en los primeros días de hostilidades. Luego de tomar las islas batanes, al norte de Luzón, el 8 de diciembre, los japoneses desembarcaron unos 4 mil hombres en Vigan, Gonzaga y Aparri dos días después. El 12 de diciembre, unos 2.500 japoneses desembarcaron en Legazpi, en el sur de Luzón. El 20 de diciembre, unos 5.000 japoneses desembarcaron en Davao y desde allí partieron hacia Joló, que tomaron de inmediato. Estos dos últimos desembarcos no servían para la campaña de Filipinas, sino para la campaña de las Indias Orientales Holandesas, que ya había comenzado.
Desembarcos japoneses en las Filipinas.
En la noche del 10 de diciembre, un bote japonés de reconocimiento se adentró en el golfo de Lingayen y de inmediato fue atacado por todas las defensas costeras. El comandante divisional anunció haber impedido un importante desembarco japonés y el episodio fue conocido como la batalla del golfo de Lingayen. MacArthur había colocado la mayor parte de su artillería en el sur del golfo, pero los japoneses descubrieron esto gracias al bote de reconocimiento y la prensa aliada, que publicó detalles de la falsa batalla en Lingayen.
Tropas japonesas a bordo de una lancha de desembarco se dirigen a las playas filipinas.
El 22 de diciembre, el submarino estadounidense Stingray localizó a la principal fuerza de invasión japonesa de Lingayen, unos 85 transportes que contenían al grueso de la 48ª División, al mando del Teniente General Yuitsu Tsuchihashi. Sin embargo, el desembarco japonés al norte del golfo de Lingayen se realizó sin muchos contratiempos, gracias a la absoluta superioridad aérea y naval japonesa. En aquel momento, solamente cuatro bombarderos B-17 permanecían en Filipinas, y luego de arrojar bombas sobre el convoy japonés, escaparon a Australia.
El asalto anfibio japonés.
En la noche del 22 y 23 de diciembre, desembarcó en la bahía de Lamon la 16ª División, unos siete mil hombres en 24 transportes al mando del Teniente General Susumu Morioka. Para la noche del 24, las fuerzas de Morioka finalizaron el desembarco con el costo de 84 muertos y 184 heridos. Durante los desembarcos, los submarinos desplegados por Hart fueron utilizados ineficazmente y causaron menos daño del esperado
Una columna nipona de tanques e infantería avanza hacia Manila.
Manila iba a ser cercada por las fuerzas provenientes desde Lingayen y Lamon. Luego de que las fuerzas del norte de Luzón, tres divisiones filipinas al mando del Mayor General Jonathan Wainwright IV, se replegaran detrás del río Agno, MacArthur decidió abandonar las defensas de las playas, y recurrió al Plan de Guerra Naranja 3 (WPO-3 por sus siglas en inglés), que involucraba el retiro de las tropas en Luzón a la península de Batán, donde deberían esperar unos seis meses a que la Flota del Pacífico llegara con refuerzos.
Avance japonés a través de las Filipinas, líneas norteamericanas de defensa y emplazamiento del último bastión Aliado en Luzón: la Península de Batán.
Detalle de la carrera japonesa a Manila.
Finalmente, MacArthur ordenó a las dos divisiones filipinas al sur de Luzón, al mando del Brigadier General George M. Parker Jr., que se retiraran a Batán junto con las divisiones de Wainwright. El 24, el Presidente filipino, Manuel Luis Quezón, abandonó Manila rumbo a Corregidor. Más tarde, ese mismo día, MacArthur también partió hacia Corregidor. El 26 de diciembre, Manila fue declarada ciudad abierta.
Tanques japoneses desfilan por las calles de Manila.
Ayer, 1 de enero de 1942, la 48ª División japonesa se encontraba a menos de 25 kilómetros de Manila. Las fuerzas de la 16ª División, al sur de la capital filipina, habían sido retrasadas gracias a la destrucción de varios puentes y todavía se encontraban a unos 65 km de Manila. El General Masaharu Homma ordenó detener a la fuerza del norte para que las tropas se reorganizaran y se asearan, de esta manera planeaba evitar el pillaje y los abusos contra los civiles. En la tarde de hoy, 2 de enero, tres batallones al mando del Mayor General Koichi Abe han entrado finalmente en Manila.
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